Opinió. El descredito social de la enseñanza.

Sería simple, por parte de quien escribe, intentar resolver el descrédito social que sufre la enseñanza.

El sistema educativo de Finlandia, aun siendo exitoso, no es extrapolable a nuestro país. No se puede intercalar una parte de un sistema educativo y cultural, en otra sociedad que no tiene las variables medioambientales, económicas, políticas y culturales que tiene Finlandia.

Los modelos educativos se han de desarrollar en su totalidad en la sociedad donde se vayan a llevar a cabo, la variable de uno solo de sus factores, puede convertir en fracaso un sistema exitoso en otro país.

Pero las bases de cualquier sistema educativo han de estar claras. Básicamente ha de ser un sistema consensuado con todos los grupos políticos del país. No podemos cambiar de sistema educativo cada vez que cambie un gobierno, ya que la enseñanza es un medio para formar en el conocimiento y en habilidades a sus ciudadanos, no es un sistema para formar ni españolitos ni catalanitos: Enseñar no es politizar.

Y una vez consensuadas las bases de la enseñanza, ya podríamos mirarnos en los países como Finlandia, que han hecho del sistema educativo la herramienta clave para el funcionamiento del país.

Ya podríamos intentar analizar el por qué del fracaso escolar, ya podríamos intentar resolver el abandono escolar, la desmotivación de nuestros alumnos, el bajo nivel de esfuerzo que se observa, la poca resistencia a la frustración, la inmediatez con la que se pretende conseguir los objetivos… y toda una serie de elementos que tenemos que resolver si queremos hacer que la enseñanza del país no sea nuestro mayor fracaso social.

En enseñanza está todo dicho, pero queda mucho por hacer.

Maria Rosa Hernández.